El muro de Berlín

1

¿Qué se levanta en mí
con este muro
que cae en Berlín?

Podría decir cosas banales, como
esperanza & paz, repetir titulares, mas
del humus de este muro brota más.

¿Como nombrar lo que allí nace
si toda palabra es límite, señal escasa
y la realidad
- excesiva señal?

2

Desde hace años, sentado
sobre la piedra de este muro
conjeturo:
muro mundo
sin fin ni fondo.
Esto es ruina.

Esto es ruina
donde el perro orina
y el moho se pega, ruina
de abajo arriba, que no se sabe
dónde comienza o culmina

muro mundo
sin fin ni fondo
multitud
multitud
multitud
solitud
soledad
solitud
contra el muro

Una nueva generación va.
Otra generación viene
y donde había musgo y miedo
piedra y furia,
ahora hay una canción.

3

Ese muro nos petrificaba.
Ese muro nos cementaba.
Ese muro nos golpeaba.
Ese muro nos muro-dejaba
muro-aislaba
muro-humillaba,
ese muro nos momificaba.

Como la historia del sí
contiene la historia del no,
este muro comenzó a ser erguido
antes que nuestra mano: antes
del kaiser, antes
del zar, antes
de César, antes
- del Gran Khan.

Y ese muro
no cayó de repente. Cayó
hacia afuera al derrumbarse
completamente.

Así el pasado al presente
otra vez se acopla: otra vez
ayó el Imperio Turco y el Romano
y uno se horroriza
y maravilla
con otra caída de la Bastilla.

4

Ese muro ya caía
cada vez que en Siberia
alguien soñando en el hielo
- lo derretía.

Ese muro se caía
cuando lo que separaba
en lugar de separar
unía.

Ese muro se caía
siempre que la tiranía
pensaba estar dando frutos
y, al contrario,
se pudría.

De piedra en piedra
la historia del hombre
es la sublime historia
de su derrumbe.

Nunca más, como ratas, huir por orificios
sinon en humana fiesta.
Es hora de, con júbilo, bailar
sobre sus deserdicios.

Por eso, vuelvo a preguntar:
¿que se levanta en mí
con ese muro
que cae en Berlín?

Leo y desleo la historia viva.
Todo muro es límite, señal escasa
y la libertad
señal excesiva.

Traduccion de Ana Lía Torre Obeid