Seis poetas chinos de vanguardia
por Nicolás Suescún

Los poetas de esta selección de poesía de vanguardia china pertenecen a la “nueva generación”, pero se les podría llamar los poetas “anti” porque al rebelarse —desencantados con los poetas de la primera generación post-Mao, los de la “escuela brumosa”— lanzaron un manifiesto “anti-tradición, anti-sublimidad, anti-lírica, anti-cultura, anti-estética, y anti-poesía”. Los “brumosos” se habían rebelado a su turno contra la ideología artística prevalente, según la cual el arte debía servir a la política y al pueblo. Se propusieron recuperar y redefinir el yo por medio de un lenguaje imaginista; humanizaron el paisaje al atribuirle emociones personales y lo describieron en forma impre-sionista. Sus imágenes eran a menudo alegorías políticas, y tenían una visión humanitaria de la vida.
Estaban demasiado apegados a la historia y a la tradición, pensaron los nuevos poetas, que rechazaban tanto la ideología comunista como el acelerado avance de la cultura capitalista. Quisieron éstos quitarle a la lengua su fachada de decencia y belleza; sus poemas expresan la oscuridad y la fealdad de la naturaleza humana alienada por el mundo moderno. Recalcan lo discontinuo, lo diferente, y se definen en su relación con la lengua; la consideran indispensable —“Los poetas viven en el lenguaje”, ha dicho Mo Fei—, pero reconocen que la naturaleza del lenguaje es ocultar y que al expresar algo siempre hay un concepto que se interpone. Buscan por ello un lenguaje “puro”, desprovisto de significado o al que le asignan un significado diferente del tradicional.
Su intención es pues defender la autonomía del poema:

"En el patio trasero del tiempo
has escrito los versos para reemplazar palabras y objetos"

escribe Mo Fei en “Palabras y objetos”—, y romper así con la tradición china milenaria, desde los grandes poetas Tu Fu y Li Po de la época Tang y sus antecesores hasta Mao, de una poesía desprovista de metáforas, descriptiva o narrativa. Pero esto no convierte a los nuevos —ya no tan nuevos puesto que esta selección es de poemas escritos entre 1982 y 1992— en simbolistas apartados del mundo; al contrario, lo condenan y atacan a través del prisma de su propio yo atormentado, y de su relación intensa con la poesía. Cuando recurren a la tradición es para darle un sentido contemporáneo; así, Zou Jignzhi equipara la trágica historia de la concubina Zhen con la noticia amarilla de una muchacha que se suicida en rebelión contra un matrimonio de conveniencia.
Pero en general, sus poemas son ácidos comentarios sobre el mundo actual y el lugar del poeta en él. El resultado es una poesía deslumbrante, existencialista como la de Mo Mo y la de Meng Lang, o llena de imágenes surrealistas, como en “El libro de autógrafos” de Liu Manliu —“Soy misterioso como un erizo de mar, lejano como los peces, / y lloro como una sirena”, o de extendidas metáforas como en el gran poema, también de Liu Manliu, donde compara al poeta con la efímera —la misma cachipolla, insecto neuróptero que vive solamente un día— en un lírica pero exacta descripción de la vida del insecto.
Los poetas de esta selección fueron escogidos por la poeta y traductora Wang Ping para una antología publicada en inglés, traducida por ella con la colaboración de doce poetas estadunidenses. Mis versiones al español son pues engendros de tercera mano, pero creo que el contenido, o significado de los poemas —lo que no deja de ser irónico en el caso de estos poetas que lo rechazan— pasa bien a nuestro idioma. No soy, por supuesto —no sé chino— un buen juez para dirimir el asunto, pero creo que el paso de una escritura ideográfica a una de letras y sílabas, en particular en el caso de la poesía, es una tarea difícil, si no imposible, o quizás —ironía ésta también— todo lo contrario. Lo que es intraducible, como también la música del idioma, es la relación del poeta —o de cualquier chino— con la escritura; cada ideograma es una imagen que, aunque sugerente, es también concreta puesto que se refiere a un objeto o acción determinados. Tal vez es esta particularidad lo que hace a la poesía china altamente traducible. Es posible que me equivoque, pero en todo caso espero no haber traicionado demasiado a estos seis admirables poetas.

Zou Yingzhi

Morir sentado

Los que se han ido o se van
se quedan quietos al oir tu voz
El aire que sube al cielo flota en diferentes imágenes
El dedo de una azucena leonada
rasca la cuerda de un recuerdo lejano
Me voy a echar al lado del pantano soleado
El sol de mayo me hace el amor desde diferentes ángulos

Me quedo vagando en la esquina
Veo al mundo armarse y luego desbaratarse
Cuando empiezas a moverte
toda la vida se detiene para mirarte
Cuando piensas en las mujeres
arrugas la frente o sonríes abiertamente
La bandera en la torre juega con el viento
Te hace pensar en su cuerpo levantándose como una ola
el mismo cuerpo que le arrancó el sexo
a la ciudad

Alzas la mano
y penetras en su piel como un héroe
Piensas en la nieve que cubrió los campos todo el invierno
y en el aire fresco y húmedo
Algún día
ya no pertenecerás a tí mismo o a alguien más

te convertirás en un retoño que se agita desde la antigüedad
Ese momento sólo toma un segundo en tu reloj
En ese segundo tu vida termina y luego vuelve a empezar

La muerte es el destino del nacimiento
Esta apología budista es deprimente
Otro día en otra situación
pensaste en muchas mujeres sacando deducciones
sobre otros ejemplos de una sola mujer
y sus posturas seductoras
Predijiste destinos para todas las jornadas
Ese corto segundo es una vida completa
El día es día
la noche es noche
Tu y las mujeres son máquinas oxidadas
Cerramos los ojos vertiginosamente
Nos abrazamos para mantenernos calientes
y esperamos el siguiente samsara
mientras los pensamientos se fermentan discretos entre las
transmigraciones
Ya no te retienes para fantasear
sobre otras mujeres cuando haces el amor
Una noche de pronto ves a través de tu propia cara
Y al despertar la mañana siguiente
le dijiste a la única estrella:
quisiera morirme rápido
para nacer de nuevo en un momento

Mo Fei

Fijo en un lugar

La persona que está fija en un lugar en este cuarto
le tiene miedo a la mesa.
Las palabras son huecos sin fin
que no sabe cómo reparar.

Una hoja de papel en blanco vive una vida más limpia.
Todo es hábito y nada más.
A menudo se pregunta sobre el reloj en la pared.
Podría ser más exacto si sólo dejara de hacer tic-tac.

Un presentimiento hace pulsar sus sienes
No puede oír nada.
Los truenos pasman el bosque
como en un sueño malsano.

Ya amanece
después de una noche en vela.
Un fuego perfectamente injusto
salva su vida del libro.

Este no es el último

Este no es el último
en ser castigado por el lenguaje.
A la casa nueva de madera
la tumba un árbol.

El prisionero
tiende trampas en torno a sí mismo.
Si lo dejan salir vivo
se llevará los crímenes consigo.

No tiene otro atajo.
Un cuchillo entre la vida y la muerte.
El cielo solitario abre
y corta de un tajo la luz.

El mundo es tan doloroso como el destino.
Las palabras son grilletes.
Una vez que ha aprendido a confesar,
ya nadie lo puede defender.

Mo Mo

Dedos traicioneros

Extiendo mis manos por la noche
Dedos que brillan y apuntan
hacia las rosas, mi cabeza doblada en silencio
ante los dedos florecientes,
marchitos y suaves que apuntan
hacia las olas, mi cabeza doblada en silencio
ante los dedos calmados
y fríos que apuntan
hacia el peñasco, mi cabeza doblada en silencio
ante los que permanecen
Me meto en el agua de primavera sobre guijarros tréboles
Mi pelo ha crecido como el trigo,
pero no se puede cosechar

Extiendo mis manos por la noche
Dedos ásperos que apuntan
hacia el lenguaje, mi cabeza doblada en silencio
ante los dedos delgados
que hablan, que escuchan, que apuntan
hacia un milagro, mi cabeza doblada en silencio
ante los dedos doblados
que existen y que no existen, que apuntan
hacia un sueño, mi cabeza doblada en silencio
ante las bellas escenas y las pesadillas
Por la noche, sueño que me arrojan a un matadero
La muerte no es un secreto, la muerte es una mirada

Ya amanece, los dedos apuntan todavía hacia una canción
Canté una vez, pero ahora he perdido la voz
El sol salió, los dedos firmes apuntan
hacia mi madre
De ella nací, pero ahora me alejo cada vez más
El sol me enceguece, los dedos temblorosos
apuntan hacia una ciudad
que celebra mi funeral
como si fuera una marioneta
que no da signo de vida si una mano no la toca
Las lágrimas me manchan la cara, no puedo ver
hacia dónde apunta el último dedo
Si apunta hacia mi imaginación
entonces es hacia el tiempo
que es como si apuntara hacia tí
Después de que alguien dijo que el agua corre muy rápido
viniste, hiciste un remolino
para ahogarme, para asfixiarme
y entonces de pronto apuntaste tu dedo
hacia el vacío

Agotadas las existencias

Vendo sueños, baratos
según mi inclinación
como un perro que vendió a su amo.
Vendo épocas,
cruzado mi cuerpo por cicatrices
Vendo tiempo, con diarrea
y sin un centavo como el aire fresco
Vendo el país, la madre patria desaparece
Vendo espacio, la tierra se desvanece
Tengo el universo en la mano y te escribo una carta de amor

Vendo vacaciones junto con soledad
en la ignorancia del mundo
vendo todo
la vida, el aliento, la muerte
Pero esta noche tienes que escuchar
te voy a besar en serio
y me voy hundir como un barco que zozobra
Tú eres el océano
la única cosa que me queda.

Definición: yo

Para mí no hay nada sino China
Florece eternamente
su fruto una poesía que encanta al mundo
He leído a las mujeres de Chu, Lu y Wu
y a las diosas del siglo pasado
Con el altavoz de la voz humana
le revelo la miseria de la tierra al universo

Llamo a un hombre padre
Desdeño las montañas
Noche y día vivo el vacío
Mi cuerpo ha crecido hasta ser del tamaño
de los siete continentes reunidos
Homero está ciego
Yo tengo los ojos brillantes
Una mujer me dice querido
Me doy una siesta bajo el muro de la Comuna de París
Tengo cuatro miembros como los cuatro océanos
La posibilidad de rehacer la naturaleza todavía existe en mi cerebro
Todos los días leo el periódico y lloro
Sólo puedo ser yo mismo

Cuando está oscuro, tengo
el secreto de la China en mis manos
Cuando está claro
me convierto en la última lucha,
la ultima cosecha de la tierra

Glotón y con hambre

Cuando tengo hambre, quiero probar carne de dinosaurio
y oler el fénix en la olla
Cuando tengo hambre, quiero comerme un iceberg
y beber la luz del sol
Odio a las muchachas con los dientes de adelante grandes
Odio a las universitarias que estudian el valor nutritivo
de las hierbas yingzeng con relojes Citizen en la muñeca
Yo sólo me las arreglé para ser honesto
para descubrir que el mundo ya me había traicionado
Estoy que estallo de la ira
Reirme me hace parecer feo
así que sólo hago mala cara
Para defender el cielo azul, espanto todas las nubes
Para defender la hoguera, le prendo fuego a toda la llanura
Para defender el otoño, me convierto en una fruta
Quiero comerme todo
Cierra, rápido, los ojos
me avergúenza que me veas tan glotón y tan hambriento.

Liu Manliu

El diario de una efímera

Sufre y se congela la poesía
Le damos la espalda a los recuerdos
Distantes están los peces en peligro

Las obras maestras de la espuma
Un narrador melancólico bajo la línea de flotación

Los días viven en oscura reclusión
y no oyen crujir los dientes de los peces

No pueden oír
las noticias de mis desaparecidos poetas-hermanos

El agua, un agua gigantesca
se curva en un vértigo

Quién notará el doble temblor del cuerpo
respirando como un hilo, como una hormiga

Finalmente un primer par de alas nacido de la humillación
¡y otro par!

Bato suave mis alas
y alzo vuelo

Escribo mi nombre en la superficie del agua
el sueño tremendo bajo la sombra de la hoja del loto verde
Paso por la tierra
y por el mercado de las eneas

como un kinder de insectos
o el gran baile del loto blanco

acepto las bellas escenas a lo largo de la ribera
como una aclamación

El primer viaje a un mundo múltiple
sin ayuda de una máquina

El objeto filiforme en la cola
sirve para guardar el equilibrio en este polvo

En mi propio cielo
tomo un trágico impulso

La huella del choque
puede enseñarle a las que vengan después

a empezar como una aprendiz
a resumir como una experta

Inconsciente me acerco a la eternidad
y me acerco a la multiplicidad

Ah humanos, por qué tan ávidos
Dénme un solo día

Un día es suficiente para mí

Dénme un día de eternidad

La medida no existe
no es necesario excitarse sobre el principio o el fin

La muerte es sólo un ritual
el ritual de dejar la vida

Volamos en grupo al atardecer
ante la misma puesta del sol

Dentro de los círculos concéntricos hay innumerables círculos
Los primeros y últimos días del mes lunar
un asunto secundario nada más

Si un alma es lo bastante múltiple
puede contener cualquier cosa

No es necesario apuntar hacia el cielo y decir
este es un segundo

o billones de años luz
la explosión sigue su curso

El cosmos en un momento
Todos existimos en este disparo entusiasta
Bailar
Volar también es una actuación
pero sin público. La bacteria de la mañana y el alma subterránea
no son la distancia que nos separa

Es una final afirmación
que prueba que merecemos ser realzadas

En el proceso el vuelo
incluye agua y cielo más informales que nosotras

Vuelo quiere decir esta actitud
que acoge la tierra y los humanos

para el mar y la piedad por un grano de sal
nuestro vuelo existe sin límites

Tomamos nuestras vidas como unas vacaciones...
en el mismo día ponemos huevos, copulamos y morimos

Men Lang

La tuberculósis de la época

Es una época enferma, los pulmones me golpean con la tos
mis propios pulmones se están enfermando de amor.

Mi propio cuerpo me golpea con enfermedades
Mi propio cuerpo es como un reloj de nuestro tiempo.

Las enfermedades me atacan una y otra vez
Me puntean muchas veces, tan duro.

Es una época enferma, quiero amar más
y mi salud se vuelve cada vez peor.
Una tos violenta me estremece.
Yo, que tanto me gusta gritar, estoy perdiendo la voz.

La hibernación de la ciudad

Persigue hasta atrapar la caída de una hoja que cae
Camina más lejos que los seres humanos en una calle abandonada
Los días miserables que cuelgan de los árboles pertenecen a estas hojas
¿Pero en la mente de quien cuelgo yo, adolorido?

La calle larga danza contra el viento
Esta calle parece una ramita
llena de gritos vacíos.
Toca las mejillas del cielo
Su propia fuerza la dobla hacia atrás
Una hoja caída se arrastra cuando se acercan los límites de la vida.

Yo extiendo la mano para coger una hoja
y envío mi ciudad a un sueño profundo, digno.
¡Que nadie, nadie, me despierte!
¡Pero caminemos por esta calle vacía como seres humanos!

Yu Jian

La cerca

La tierra roja como treinta y cinco acres al pie de la colina
En la falda hay pinos hierba y hongos
Una cabaña de madera el cráneo de un buey cuelga de la ventana
Enfrente hay leña huellas perros y un arado embarrado
No se ve al dueño se diría que la tierra roja arada es fértil
El rumor de un arroyo parece venir del otro lado de la colina
Es como un lugar para los dioses todo espléndido
Salvo por un tramo de cerca en medio de los campos
en lugar de estar alrededor de la casa
torcida como diez palos atada con lianas
clavada ahí sin cercar nada rodeada por nada
Si se corriera un poco hacia atrás podría formar una huerta
O si extendiera más allá a lo largo del campo y la nueva tierra
podría convertirse en un signo de posesión
Pero no está donde se supone que debe estar
plantada firmemente en medio del campo rojo muy lejos
del borde de cualquier cosa
No es una estatua en una plaza sino un tramo de cerca
Veo la cabaña a menudo en mis sueños Pero nunca esperé
este tramo extra de cerca
Me hace sentir insatisfecho ansioso por corregir la cosa
Sin embargo no tiene nada que ver conmigo
Apenas voy de paso
Este es un lugar para perros Para ellos
allá en la mitad del campo rojo
debe haber un tramo de cerca
Por casualidad los oí hablando
sobre la fuente del río Perla

En el quinto piso en la ciudad de Qujing
estaban hablando sobre el río Perla y su fuente
“Estuvimos ahí hace dos años a cincuenta kilómetros de la ciudad
Nada que ver allí
ni un árbol ni hierba ni personas ni camino
sólo una piedras
grandes y pequeñas todas grises el barro absorbido de nuestros zapatos
Un grupo de gente surgió de pronto casi nos mata del susto
Qué mala suerte
Después de chapotear en el barro llegamos a una zanja Una gota de agua
caía de una grieta en una roca Esa es la fuente
del río Perla
Nunca volveremos allá Qué mala suerte”
En la ciudad de Qujing los escuché hablando sobre el río Perla
y miré hacia lo lejos Había solamente colinas desnudas


Nicolás Suescún (Bogotá, 1937), narrador y diseñador, hizo estudios en Greenbrier Military Scholl de Virginia y de literatura francesa en la Escuela de Altos Estudios de Paris y la Universidad de Columbia en New York. Fue director de la Librería Bucholz y de la revista Eco. Algunos de sus libros de poemas son La vida es (1986) y 3.a.m (1986). Ha traducido a numerosos poetas de diversas lenguas.

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