Catalina González

Edad

El grillo envejece
en el agua.

Ayer era verde
y hoy palidece.

Cómo se pierde
la vida
de un día
para otro.

Hora

El día te fue dado
para interpretar
cada signo,
los anuncios del clima
y los de tu cuerpo:
para elegir cómo cubrirlo
y qué alimento darle,
cuándo embriagarlo;
a dónde lo conducirá
cada paso tuyo
y a dónde lo llevará la vida
para refugiarlo
(sin conocer
en qué instante se esfumará
o qué enfermedad lo acosará);
para saber
cuándo pones perfume
en tus manos,
en qué momento
saldar tus deudas
o darte en el amor.

La noche te fue dada,
engaño sublime,
para hacerte creer
que duermes y descansas.

Ciclo

Minuto a minuto
gastamos nuestro tiempo
en estaciones,
giramos en un punto
sin subir la espiral.

Somos como las moscas
que en el borde de la copa
se atreven a beber
y caen al fondo.

Silencio

Los sordos hablan duro
para que todos sepamos
lo que aprendieron a decir.

Quisiera reírme con sus risas,
vivir como viven ellos,
se ponen uniforme
y salen a cantar.

El poeta de la bailarina anónima

Una bailarina ronda tus páginas,
mis pies ni siquiera aparecen.

Ella se ha ido,
pero se detiene en tu retina.

Podría ponerme zapatillas,
danzar,
y sólo la verías a ella.

Seguirás disfrutando banquetes en soledad
que quemarán los paladares,
ella será alimentada por tu memoria
mientras muero de hambre.

Desierto

De la infancia
el sonido del mataculín,
el miedo a resbalar
y la afición por el vértigo.
—Los deseos como piedras que caen—.

¿Cuántos mundos he perdido?

En el sueño de encontrar en el espejismo
un cactus sin espinas,
de querer sin herirse,
hallo un espejo en la habitación del frente
pero está vacío.


Catalina González (Medellín, 1976) ha publicado Afán de fuga (2002).

<<< Volver